El perímetro del solar queda definido por dos medianeras y dos vías que confieren a la nueva edificación, dos fachadas formando esquina. Se pretende mantener una volumetría pura de tal manera que tanto el acabado de la fachada como el de la carpintería se realizan en color blanco, manteniendo el plano de las alineaciones estático. Tan sólo el acceso al edificio se retranquea hacia adentro y a la vez se potencia con un cuerpo de madera que sobresale respecto a la alineación, para ser visto desde la vía principal. Este cuerpo formalizado con listones de madera verticales y sección diversa se compensa con otro de similares características en la fachada opuesta, tamizándose así las luces y las vistas en sus respectivos espacios internos.
Ante la pureza blanca que se da también en el interior del edificio, sobresale del plano de cubierta un nuevo cuerpo, que a modo de arco-iris ilumina los espacios comunes y recorridos definidos por una franja paralela a la medianera.

La tipología de las viviendas, queda definida por tres franjas bien diferenciadas:

1. Franja de dormitorios y salones dando a las fachadas, para aprovechar al máximo su luz y relación con el exterior. Su distribución, sin elementos fijos intermedios como pueden ser pilares, aseos y cocinas, permiten una cierta flexibilidad a la hora de reorganizar la vivienda.

2. Franja intermedia de recorridos de acceso.

3. Franja fija de servicios, entendida como piezas estáticas que separan unas viviendas de otras, o bien estas, respecto a zonas comunes. A la vez se posicionan estratégicamente para dar una cierta flexibilidad al resto de la vivienda.