En una urbanización Torviscas Este, Roque del Conde, en el centro turístico del sur de Tenerife que acoge una preciosas vistas. La vivienda se asienta en una parcela rectangular de quinientos quince metros cuadrados y a unos trescientos metros de altitud con amplias perspectivas sobre el mar atlántico y el centro turístico de la Playa de Las Américas.

La idea del proyecto surge a través de conversaciones con la propiedad y un estudio de la zona de intervención, donde la propiedad quería una vivienda unifamiliar típica “andaluza-cordovesa” con un gran patio central, porches y una jardín con olivos.

Una vez estudiada la zona, la orientación sur-oeste y la vistas sobre el mar atlántico y sobre la zona turística del sur de Tenerife, Adeje y sin olvidar conceptualmente la premisas que pretendía la propiedad, se diseña una vivienda unifamiliar “mirador” desde el que observar las amplias perspectivas desde cada dependencia de la casa.

El resultado han sido dos volúmenes en forma de “L” que se superponen, abriéndose al sur-oeste con acabados distintos, madera de ipé y lamas de aluminio anodizado en su color creando distintos grados de transparencia u opacidad, dependiendo de las necesidades de luz o de intimidad que tenga cada zona de la casa, que se destacan del resto de orientaciones terminadas en hormigón visto de color blanco sobre el que se abren de manera muy sutil los huecos.

El movimiento en planta, teniendo en cuenta la orientación y el recorrido del sol, de los dos volúmenes se adapta a las necesidades y características de los espacios que definen, creando zonas de sombra que da movimiento a los alzados y a la planta, conjuntamente con los porches y volados que son continuidad de los forjados.