El Municipio de Candelaria en la isla de Tenerife, participa de una geografía caracterizada por diferentes barrancos que inician sus recorridos en las montañas, descendiendo ladera abajo, para terminar muriendo en el mar. Concretamente, el núcleo de Igueste de Candelaria, adquiere además una realidad que cualifica a este paisaje. Se trata de las diferentes formaciones rocosas a modo de cuevas, que encontramos tanto en las montañas como en los barrancos y que de algún modo u otro se relacionan con la vida y la cultura de los antiguos aborígenes de la isla. Es por ello que se plantea en esta propuesta la recuperación de los valores paisajísticos y etnográficos partiendo de un centro de visitantes en el núcleo de Igueste de Candelaria. Como punto explicativo de la cultura guanche y como inicio del recorrido por el paisaje natural, este centro recupera en su formalización volumétrica, las estructuras rocosas halladas en el barranco.

Un gran jardín endémico y autóctono entorno al centro de visitantes muestra la flora del lugar. Tanto el centro como el jardín se sitúan en una pendiente relativamente llana, en la coronación de la montaña. Una vez visitado este complejo, el paso al paisaje natural se realiza a través de una puerta a modo de cueva existente en el lugar y que se define como punto singular de paso entre el mundo urbano y el mundo natural, desde donde parten una serie de recorridos con mayor pendiente que descienden hacia el cauce del barranco.

La intervención en el barranco y el paisaje existente se entiende desde la superposición de diferentes capas entre las que destacamos; la vegetación y la fauna, las formaciones naturales rocosas, la incorporación de esculturas y pinturas artísticas rememorando la cultura aborigen, la recuperación del elemento agua como memoria de su existencia pasada, los espacios didácticos, las posibles vistas de interés y su relación con el mar, los recorridos que en sus diferentes jerarquías unifican y vinculan unos elementos con otros, etc

Se tratará por tanto de vincular el pasado, el presente y el futuro del lugar y de entender las posibles relaciones entre lo urbano y lo natural activando el lugar con el mayor respeto posible hacia la naturaleza existente.